´´Sobre el mar las estrellas´´ Serafín García Muniain





                                                           Sobre el mar las estrellas

En una noche muy lluviosa, donde toda la gente de la ciudad se encuentra en sus casas, una joven desesperada busca subir hacia lo más alto de una montaña, como si fuese el camino ideal para descargar todas sus penas. De un momento a otro ella siente que ha dejado de llover, pero no le importa demasiado.
Desde lo más alto, ya en calma, se dispone a observar toda la ciudad mientras respira y reflexiona sobre lo ocurrido, intenta recordar quien es y porque esta ahí, pero esto es interrumpido con una extraña irregularidad en la orilla del mar. Esto la sorprende, no puede interpretar todo lo que ve pero está segura que el mar brilla, puede parecer extraño pero ve como el mar emula una conexión con pequeños focos de fuego, que al contrario de apagarse generan una mezcla sencillamente hermosa para la vista.
La joven baja hacia la playa para poder confirmar el fenómeno que se estaba produciendo y ve como no solo en el mar sino en la orilla hay una lluvia de estrellas que ilumina la arena tanto que parece ser de día. Ella comienza a recolectar las estrellas caídas y dispersas en la playa, por cada una que recoge pide un deseo, pero sin importarle seguía recogiendo estrellas. Hasta que algo detuvo su recolección, vio un caracol en la arena, lo tomo y lo guardó en su vestido,  e inmediatamente recordó que cuando era pequeña con su abuela juntaban caracoles en la orilla del mar y escuchaban el sonido que llevaban dentro para siempre.
Entonces ella comenzó a preguntarse… ¿Por qué soy la única que estoy viendo ésta lluvia de estrellas?...Nadie se dio cuenta de lo que ocurre a orillas del mar…
Ahí recordó que actualmente se llama Olivia, tiene diecisiete años y  vive con sus padres en la pequeña ciudad de Positano, en Italia, ciudad que se caracteriza por su enorme mar, su gran cantidad de turismo y por estar rodeada de grandes montañas. Su padre Carlo, es un gran cocinero y dueño de un importante local de comidas, es muy trabajador, junto a su  madre, Letizia se encargan del  negocio familiar, pero Olivia prefiere estar lejos del restaurante, ya que quiere irse de la ciudad para estudiar una carrera universitaria.
 Viven en la parte más rica de la zona, Positano es una ciudad de un gran poderío económico donde no muchas personas tienen la dicha de habitar. A las escasas clases marginales se las mira con desprecio y suelen ser muy duros con ellos, especialmente   en las épocas de turismo donde se las intenta esconder para que la ciudad no sea ´´Desprestigiada´´.
A pesar del pensamiento de la mayoría de los habitantes, y de su propia familia, Olivia no comparte esta visión y se siente mal por cómo piensa su propio pueblo. Gracias a estos pensamientos y por su timidez no lograba tener ningún amigo, y a pesar de ser buena estudiante se sentía en constante soledad. Pero lo que la reconfortaba era ir al mar por la noche, donde según ella, en la oscuridad eran todos iguales y la luna siempre estaría dispuesta a ser observada, por cualquier persona.
 Olivia también  amaba pasar las interminables noches sentada observando el cielo, no le importaba, las noches frías ni las lluviosas que podría estar horas sentada mirando hacia el mismo lugar. Lo que hace especial ese lugar es que solo ella sabía de su existencia, ya que se encontraba en un lugar inhabitable y muy difícil de acceder, en la montaña más grande de la ciudad. Una vez arriba comenzaba a pedirle deseos a la luna, los cuales estaban destinados a la gente que se había cruzado en su camino en ese mismo día, así que cada noche se sentaba y le pedía deseos.
Pero en una noche de mucha lluvia, Olivia fue a su casa  y les planteo a sus padres su idea de poder ir a una universidad en el norte del país, pero la respuesta de sus padres fue negativa y le dijeron que la necesitaban en el negocio. Olivia salió llorando de su casa y se dirigió hacia la montaña…
Al recordar todo esto, Olivia se acuesta en la arena donde agarra una estrella de las recogidas, aferrándose a ella pide con toda su fuerza su deseo para irse de la ciudad a estudiar y comenzar allí su destino.

Olivia se despierta en medio de la montaña, con el sol en su rostro, se encuentra con su vestido mojado por la gran tormenta que sufrió la ciudad el día anterior y también con un golpe en su cabeza. Se dirigió a su casa, donde sus padres estaban muy preocupados por su ausencia, entre los dos le explicaron que si ella quería podía cumplir su sueño de ir a la universidad en otra ciudad. Olivia muy contenta con la decisión de sus padres va a su habitación y  al desvestirse cae al suelo un caracol.

Comentarios

  1. El relato cuenta una anécdota interesante que no logra conmover como podría, ya que hay demasiada información innecesaria; faltan indicios y artificios propios del discurso literario. El vocabulario no exhibe una selección atenta a la intencionalidad estética, pues prácticamente se limita a dar información pero no logra conmover ni enriquece el discurso al ser empleado denotativamente.
    El intento de romper el tiempo lineal no está logrado.
    Rever uso de conectores, locuciones, adverbios, preposiciones, puntuación, párrafos, vocabulario (escaso y repetitivo), tiempos verbales, concordancia y ortografía (revisar el empleo de tildes).
    Nota: 6-

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