"Las dos caras" Jesica Yarati y Jazmin Ortiz
El matadero tal y como lo manifiesta Echeverría es el escenario de la opresión de Rosas. Es el foco y a su vez cumple la función de apóstol de la federación, predicando y propagando el régimen autoritario de los federales.
En el cuento el autor exhibe dos ideologías políticas antagónicas, por un lado los unitarios que son vistos como pecadores que vienen a contaminar a la sociedad no solo con plagas sino también con su mal ejemplo; y por otro lado se encuentran los federales, buenos católicos, quienes apoyan el gobierno paternal y previsor del restaurador.
El autor nos muestra una Argentina con dos políticas, partiendo desde un pensamiento binario, es nulo el poder de decisión que posee el lector ya que no tiene más que dos opciones que les son impuestas, por un lado los federales, llamados irónicamente “buenos católicos” y por el otro los unitarios, quienes se convierten en pecadores al momento de mostrar resistencia ante el grupo dominante.
“Una hora después de su fuga el toro estaba otra vez en el matadero donde la poca chusma que había quedado no hablaban sino de sus fechorías” Elegí esta frase porque me parece importante la posición que toma el toro en el cuento, o mejor dicho el lugar que Echeverría decide darle. El toro, un animal salvaje, se escapa de la muerte, causando un completo caos ante su huída, dejó hasta su último aliento antes de ser atrapado y asesinado por los federales. Los indicios son claros, el toro es una evidente representación de un “salvaje unitario”. Podemos verlo como un símbolo de lucha, tiene miedo pero aún así no se rinde y no deja de escapar hasta que se ve acorralado.
Pero en el medio transcurre un acontecimiento importante, el cual no recibe el suficiente protagonismo. Un niño inocente muere degollado al desprenderse el lazo de la asta, ¿que está tratando de darnos a entender el autor? Quizás que ante la lucha por la libertad no podemos evitar la muerte de inocentes, y que ante esto no debemos detener la revolución, tal como no se detuvo el toro ni los federales que lo perseguían. ¿Es más importante la vida de uno que del otro? En mi opinión es una incógnita para la cual el autor no da respuestas.
El otro acontecimiento importante es la llegada de un joven unitario al cual los federales toman a la fuerza. Este joven se muestra rebelde y no muestra debilidad ante quienes lo tienen en su poder, su única diferencia con el toro y probablemente la más importante es que el no escapa, el los enfrenta. “Este es incorregible”, dicen, lo que nos lleva al concepto de “civilización-barbarie”. Un bárbaro nace salvaje y no se lo puede civilizar. Por ende una persona incorregible es un salvaje al cual no se puede domar, es decir, que un unitario en realidad no tiene salvación, no se lo puede civilizar, solo se lo puede exterminar.
“La librea es para vosotros , esclavos, no para los hombres libres” En su ignorancia, los federales en realidad son esclavos de un régimen político, ¿es decir que para ser un hombre libre se debe ser unitario? No existe libertad sin el poder de decisión. Obligar a alguien a estar en un bando u en otro no es libertad.
Por último, opté por esta frase: “los federales habían dado fin a una de sus innumerables proezas” la ironía de Echeverría es clara, los federales son dueños y capaces de una infinidad de “proezas” hacia los unitarios, no solo para mostrar su fidelidad a Rosas, sino también para asegurar y expandir el federalismo.
El matadero es la imagen que toma Echeverría para mostrar el régimen tirano de Rosas. Pero también es claro el partido que toma por los unitarios, y ante sólo dos opciones no existen mediadores, solo oposiciones, no existe libertad
En el cuento el autor exhibe dos ideologías políticas antagónicas, por un lado los unitarios que son vistos como pecadores que vienen a contaminar a la sociedad no solo con plagas sino también con su mal ejemplo; y por otro lado se encuentran los federales, buenos católicos, quienes apoyan el gobierno paternal y previsor del restaurador.
El autor nos muestra una Argentina con dos políticas, partiendo desde un pensamiento binario, es nulo el poder de decisión que posee el lector ya que no tiene más que dos opciones que les son impuestas, por un lado los federales, llamados irónicamente “buenos católicos” y por el otro los unitarios, quienes se convierten en pecadores al momento de mostrar resistencia ante el grupo dominante.
“Una hora después de su fuga el toro estaba otra vez en el matadero donde la poca chusma que había quedado no hablaban sino de sus fechorías” Elegí esta frase porque me parece importante la posición que toma el toro en el cuento, o mejor dicho el lugar que Echeverría decide darle. El toro, un animal salvaje, se escapa de la muerte, causando un completo caos ante su huída, dejó hasta su último aliento antes de ser atrapado y asesinado por los federales. Los indicios son claros, el toro es una evidente representación de un “salvaje unitario”. Podemos verlo como un símbolo de lucha, tiene miedo pero aún así no se rinde y no deja de escapar hasta que se ve acorralado.
Pero en el medio transcurre un acontecimiento importante, el cual no recibe el suficiente protagonismo. Un niño inocente muere degollado al desprenderse el lazo de la asta, ¿que está tratando de darnos a entender el autor? Quizás que ante la lucha por la libertad no podemos evitar la muerte de inocentes, y que ante esto no debemos detener la revolución, tal como no se detuvo el toro ni los federales que lo perseguían. ¿Es más importante la vida de uno que del otro? En mi opinión es una incógnita para la cual el autor no da respuestas.
El otro acontecimiento importante es la llegada de un joven unitario al cual los federales toman a la fuerza. Este joven se muestra rebelde y no muestra debilidad ante quienes lo tienen en su poder, su única diferencia con el toro y probablemente la más importante es que el no escapa, el los enfrenta. “Este es incorregible”, dicen, lo que nos lleva al concepto de “civilización-barbarie”. Un bárbaro nace salvaje y no se lo puede civilizar. Por ende una persona incorregible es un salvaje al cual no se puede domar, es decir, que un unitario en realidad no tiene salvación, no se lo puede civilizar, solo se lo puede exterminar.
“La librea es para vosotros , esclavos, no para los hombres libres” En su ignorancia, los federales en realidad son esclavos de un régimen político, ¿es decir que para ser un hombre libre se debe ser unitario? No existe libertad sin el poder de decisión. Obligar a alguien a estar en un bando u en otro no es libertad.
Por último, opté por esta frase: “los federales habían dado fin a una de sus innumerables proezas” la ironía de Echeverría es clara, los federales son dueños y capaces de una infinidad de “proezas” hacia los unitarios, no solo para mostrar su fidelidad a Rosas, sino también para asegurar y expandir el federalismo.
El matadero es la imagen que toma Echeverría para mostrar el régimen tirano de Rosas. Pero también es claro el partido que toma por los unitarios, y ante sólo dos opciones no existen mediadores, solo oposiciones, no existe libertad
Termino de releer lo escrito y vuelvo a sentir el mismo desconcierto de la primera lectura: no escriben ficción, no se reconoce la consigna y dos autoras para un texto que se enuncia desde el singular de un "yo" que no resulta coherente.
ResponderEliminarHay errores de comprensión y de expresión que deberían ser revisados.
NOTA: 5-